Crisol.
Por Carlos Martínez Caamal.
Y el circo teatro Renacimiento, capricho de un ex gobernador y remodelado con una multimillonaria inversión, que bien se pudo ejercer en obras de beneficio social, lució imponente.
La clase política atiborró el inmueble que sólo será, en lo futuro, para uso exclusivo de la elite campechana que detenta el poder político y económico.
Fue un informe para los invitados especiales, entre los que se encontraban gobernadores de Estados vecinos y representantes de los que no pudieron acudir, además de ex mandatarios y representantes populares.
El pueblo, o sea, el resto de los simples mortales, tuvieron que conformarse con ver y escuchar el informe del gobernador desde sus televisores y radios.
Fiel al protocolo político de cada 7 de agosto, Jorge Carlos Hurtado Valdez rindió su tercer informe de gobierno y tal y como él mismo lo señaló en su discurso, el informe no fue un recuento de vanaglorias personales, sino un recuento de lo que se hizo en el Estado.
Y más que logros, después de escuchar su discurso político y el recuento de las acciones, podemos asegurar que el informe no tuvo nada de espectacular.
Jorge Carlos sólo dio lectura a los resultados de los programas normales de las diversas dependencias del gobierno del Estado y de esa forma cumplió con su obligación constitucional.
Reconoció que aún falta mucho por hacer e informó de aspectos fundamentales de su administración, como el destino de los 400 millones de pesos que el Gobierno Federal destinó como recursos extraordinarios al Estado, para resarcir los daños ocasionados por la explotación petrolera.
También detalló los logros y avances de las diversas dependencias y sus respectivos programas, que sólo él y sus colaboradores saben a ciencia cierta si están llegando o no a los campechanos.
Aunque a la mayoría de los campechanos no nos deja ningún beneficio y si limita las posibilidades de empleos y de mejores ingresos, el gobernador no dejó de mencionar el hecho de que el estado sigue sin deuda pública.
El mensaje político fue indudablemente de una reiterada convocatoria a la unidad y a no tratar de aprovecharse de la buena voluntad y el don de gente del mandatario.
Ni Jorge Carlos y mucho menos sus avezados asesores pudieron sustraerse de la tentación del discurso político plagado de mensajes cifrados.
Por eso fue más que evidente el mensaje entre líneas de “por la buena, nos va mejor a todos” y el aceptó las opiniones, pero las decisiones son mías y asumo las consecuencias”.
En concreto el gobernador campechano dejó en claro su postura ante el resto de los actores políticos y aunque intentó deslindarse de sus padrinos políticos al no mencionarlos por su nombre, fue más que evidente su gratitud hacia quienes lo enquistaron en la silla del cuarto piso.
LOS FRAUDULENTOS CREDITOS DEL FOVISSSTE
Primero fueron las casas de Belém, luego las de Justicia Social y ahora son las del Fraccionamiento Quinta de los Españoles.
En todas las unidades habitacionales antes mencionadas el común denominador ha sido el mismo: casas de interés social construidas en zonas de alto riego y de pésima calidad, que generalmente presentan cuarteadoras en techos paredes y el cimiento siempre tiende a hundirse.
Cientos de burócratas federales, por la necesidad de un techo donde vivir, tuvieron que aceptar los créditos del Fondo de la Vivienda del Issste, y con ellos además de endeudarse se metieron en tremendo lío por las múltiples deficiencias que presentan las viviendas.
El caso del fraccionamiento Belém es uno de los más sonados pues las casas materialmente se estaban desbaratando y lo mismo sucedió en el fraccionamiento Justicia Social.
El último gran fraude del que son víctimas empleados del gobierno federal por parte del Fovissste es el del fraccionamiento Quinta Los Españoles, que fue construido en una zona de alto riesgo por las inundaciones que se suscitan en el tramo de la avenida Concordia a la altura del acceso al fraccionamiento Justo Sierra Méndez, o mejor conocido como el Carmelo.
En ese lugar, que cada que llueve se inunda y que obliga a interrumpir el tráfico de automóviles, fueron edificadas un total de 198 viviendas con financiamiento del Fovisste. Las casas tuvieron costos variados que van desde los 250 mil a 500 mil pesos y fueron hechas por la constructora C.G.S. de C.V. de Monterrey, dirigida por el arquitecto Rolando Jérez Fraga, quien hasta el momento no entrega la unidad habitacional, de ahí que carezcan de los más elementales servicios públicos, como luz, agua, vigilancia policiaca, entre otros.
A pesar de la pésima calidad de las viviendas y los problemas de inundaciones y rebosamiento de fosas sépticas que ya empezaron a darse, hasta el momento no hay autoridad alguna que obligue a la constructora responsable a reparar las deficiencias, lo que originó que los afectados denunciaran tales irregularidades ante los medios de comunicación.
Y lo peor del caso es que el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) José Luis González Flores se encuentra coludido con los constructores pues dejó en el abandono a los burócratas afectados.
Inclusive, se sabe que en días pasados, luego de que fueron denunciadas las irregularidades en la construcción de las viviendas, González Flores, hermano del diputado priísta Ramón González Flores, amenazó a los trabajadores inconformes que firmaron un desplegado en los periódicos locales.
Así las cosas los casi 200 trabajadores afectados se encuentran en la indefensión total, por lo que ya se están organizando para interponer una denuncia judicial contra los responsables, además de que muchos rechazaron sus créditos por lo caro de los intereses y la pésima calidad de las viviendas.
DE DIABLITOS Y OTRAS COSASLuego de haber señalado algunas de las graves irregularidades en que incurrió el Instituto Electoral el Estado de Campeche (IEEC) en el pasado proceso electoral y el riesgo que esto representó para su organización, el daño fue mayor de lo que uno se imagina si nos percatamos que no se tomaron las medidas preventivas necesarias, para evitar problemas en los que, de nueva cuenta, está involucrada la Presidenta del Consejo General del IEEC, Celina del Carmen Castillo Cervera, y para explicar lo anterior, les relataremos la siguiente historia:
En el año 2002, en los principales medios de comunicación escrita, salió publicada una lista de personas que viven en zonas residenciales, como es el caso de “Fracciorama 2000”, quienes, para ahorrarse algunos pesos en el pago de su consumo de energía eléctrica instalaron en sus medidores los famosos “diablitos”, que alteran los mismos a favor del consumidor y en las que, nuevamente, una de las protagonista fue la Lic. Celina del Carmen Castillo Cervera. El problema en sí no fue que se trataba de la persona de Castillo Cervera, como la responsable de ese hecho, tipificado en el Código Penal como robo de energía eléctrica, sino que la trascendencia del mismo radicaba en el hecho de que dicha persona fungía como Secretaria Ejecutiva del Instituto Electoral del Estado y el involucramiento que se hizo de todo el órgano electoral, a raíz de dicho problema, como más adelante, amable lector, lo podrá usted apreciar. En el proceso electoral del 2003, para nadie fueron un secreto los serios problemas que tuvo el Órgano Electoral Estatal con la Comisión Federal del Electricidad, quien desde el 2002, se negaba a instalar un transformador en los postes, ya comprados y colocados exprofeso enfrente del edificio del IEEC, para prevenir y asegurar el suministro de energía eléctrica para el proceso electoral de ese año; extrañamente, la Comisión retrasó extremadamente la colocación de dicho transformador, sin una explicación convincente de por medio, ya que se trataba únicamente de instalar los cables de alta tensión y su conexión con las bufas del inmueble del IEEC. En ello se tardó aproximadamente un año, retraso no explicable, aparentemente, tratándose de una institución pública de tal envergadura como lo era el IEEC. En ese entonces, nadie se imaginó que la negativa de la CFE en la instalación del transformador no era por problemas técnicos de la misma, sino que el problema provenía, como se supo después, de un enfrentamiento que tuvo la entonces Secretaria Ejecutiva del IEEC con el Titular en Campeche de la Comisión Federal de Electricidad, quien fue acusado de difamador por Castillo Cervera, habiéndolo amenazado con levantarle una denuncia de carácter penal. Se supo después que lo anterior endureció la postura del funcionario de la CFE, quien anunció que interpondría una denuncia penal ante el Ministerio Público Federal en contra de Castillo Cervera, por robo de energía eléctrica en agravio de la dependencia a su cargo y la cual fue cumplida, pero la soberbia y prepotencia de la entonces Secretaria del IEEC y ahora Presidenta fue tal, que ignoró lo anterior y cerró sus filas en contra de la citada dependencia, buscando el cobijo y la ayuda del Gobierno del Estado en su lucha en contra de la CFE, mismo que le fue negado. Como podrá usted comprender, amable lector, mientras el enfrentamiento CELINA CASTILLO V/S CFE Y CFE V/S CELINA CASTILLO se hacía más intenso, las consecuencias y perjuicios provenientes de este problema doméstico y particular, lo tuvo que soportar y padecer toda la Institución Electoral, como si fuera un problema provocado por la misma, y fue el IEEC quien por cerca de un año sufrió la escasez de energía eléctrica, pues por un largo período se trabajó sin aire acondicionado, no se podían operar todos los equipos de cómputo y, en ocasiones, el órgano se pasó días enteros sin laborar por este problema y, por más peticiones y súplicas que se enviaron a la CFE para la instalación del famoso e indispensable transformador, esto no fue satisfecho. Todo lo anterior provocó que, ante la cercanía del proceso electoral del 2003, en el que habría elección a Gobernador del Estado, se determinó la compra de una planta de energía eléctrica, con el fin de garantizar el suministro de energía, aunque el costo de esta planta fue por varios millones de pesos; lo extraño fue que la exSecretaria Ejecutiva, ahora Presidenta del Consejo General del IEEC, nunca informó que estaban rotas las relaciones con la CFE por causas imputables a ella, lo cual significó un alto costo al Instituto y al erario público, convirtiéndose dicha planta en un elefante blanco, ya que actualmente permanece allí sin ningún uso y expuesta al aire y al salitre, que la empieza a carcomer. El expediente judicial del robo de energía eléctrica fue turnado a las autoridades federales de la Ciudad de Mérida, Yucatán, donde fue analizado por las mismas y su fallo fue en contra de la señora Celina Castillo Cervera, quien se empecinó en su prepotencia de no pagar ni un peso e hipócrita y altaneramente volvió a pedir ayuda al Gobierno del Estado, pero éste se negó, ya que no podía intervenir en un asunto federal, por lo que exigió a la indiciada funcionaria a reparar los daños y perjuicios que había ocasionada a la paraestatal, y fue así como se vio obligada a pagar, para evitarse la aplicación de la ley, es decir, la cárcel.
Para que se de cuenta el amable lector de las consecuencias funestas que tuvo la conducta inmoral de la Presidenta del IEEC, al hacer uso ilegal de energía eléctrica en perjuicio de la CFE, sucede que, en este último proceso electoral, sólo el Instituto Federal Electoral (IFE) firmó convenio con la Comisión Federal de Electricidad, para garantizar el suministro de energía eléctrica durante el proceso electoral del 2 de julio pasado y le preguntamos a la señora Presidenta del IEEC ¿por qué el Instituto Electoral Estatal no firmó este Convenio y cómo garantizó que no faltara la energía eléctrica no solamente en la sede del Consejo General, sino también en cada uno de sus 25 Consejos Distritales y Municipales, para no poner en riesgo el proceso electoral estatal? En este orden de cosas, cabe preguntarnos ¿Cómo es posible que los legisladores y los partidos políticos hayan elegido como integrantes del Consejo General del IEEC, para el período que comenzó en el 2004 y que va a concluir en el 2010, a individuos que, como la señora CELINA CASTILLO CERVERA, no cumplían con el requisito que establece la Fracción V del Artículo 152 del CODIPEC, que dice: “Para ser Consejero Electoral deberán reunirse los siguientes requisitos: V. Gozar de buena reputación y no haber sido condenado por delito alguno”? De lo anterior, amable lector, ya puede hacerse un juicio de cómo se encuentra el IEEC ante otras instituciones y ante la propia opinión pública, ya que el objetivo de esta columna no es criticar para destruir sino para coadyuvar a que se construyan instituciones fuertes, que gocen de excelente credibilidad y que no se tengan dudas sobre su actuación y manejo, como ahora se tienen del IEEC, producto de actos inmorales de sus funcionarios que van en perjuicio directo no sólo de la misma Institución, sino del propio Estado y del erario público. Y todo esto es sólo un botón de muestra. Recordamos, por cierto, las recientes declaraciones a los medios de comunicación del Ejecutivo Estatal, que manifestó que los 120 millones de pesos otorgados de presupuesto al IEEC para el año electoral, impidió la realización de importantes obras de infraestructura social, por lo que exigió unas elecciones limpias y transparentes, cosa que hasta el momento todo parece indicar que no se cumplió. En otro orden de ideas, nos llegan reportes de fuentes del propio IEEC en donde se señala la pésima calidad del material electoral utilizado en la jornada electoral estatal, ya que en lugar de polipropileno de grosor consistente, dicho material fue de pésima calidad, lo que se apreciaba a simple vista al compararlo con el material utilizado en la elección federal, de más consistencia y dureza; por lo anterior, los partidos políticos y los Consejeros del Poder Legislativo deben asumir su responsabilidad y pedir que el IEEC ordene de inmediato una auditoría integral y transparente al material electoral, así como a todo el proceso de licitación y contratación que llevó a cabo el IEEC, pues ya en entregas anteriores hemos dado cuenta del cúmulo de irregularidades, inconsistencias y violaciones a las leyes electorales, Constitución Federal y del Estado, y a la Ley de Adquisiciones en que incurríó el órgano electoral estatal y sus funcionarios a modo, bajo la batuta de la Presidenta del Consejo General, sin que hasta la presente fecha hayan aclarado o desmentido, o tan siquiera informado respecto de tales actos a los partidos, consejeros del poder legislativo y a la sociedad campechana, a quien, mínimamente, se le debe una explicación congruente y puntual de todo lo ocurrido. Y no vaya a pasar lo del 2003, cuando la Presidenta del IEEC, Celina Castillo Cervera, hizo mañosamente auditorías a los procesos de licitación pública, en lugar de hacerlas al material electoral y al cumplimiento del contrato por parte de la empresa FORMAS FINAS, lo cual manejó a su favor, ya que las licitaciones nunca fueron descalificadas, sino que por lo que fue cuestionada fue también por la mala calidad e incumplimiento en las especificaciones físicas del material electoral, el cual fue subrepticia y oscuramente vendido a Yucatán, sin conocimiento de los representantes de los partidos políticos, con el fin de desaparecer todas las evidencias en su contra, que pondrían en evidencia las famosas “cartas de recomendación” que entregó a la empresa Formas Finas, con las cuales ésta ganó, de inmediato, el contrato del Instituto Electoral de Oaxaca para suministrar el material electoral del proceso del 2004, que ascendió a más de 18 millones de pesos. Y nos queda todavía la duda, ¿a cambio de qué? Todo esto debe tomarse en cuenta para demandar la transparencia y la rendición de cuentas al IEEC, ya que, de lo contrario, el fuero constitucional aunado a la protección gubernamental, les seguirá otorgando a estos seudo servidores públicos carta abierta para que continúen con los viejos vicios, saqueando a nuestras instituciones, que cada día tienen menos credibilidad y confianza de parte de la ciudadanía, quien ya está cansada y exige transparencia y legalidad verdaderas, sobre todo porque se trata de la aplicación de nuestros impuestos, que debe ser con legalidad y certeza, para lograr avances en nuestra vida democrática y social. RÁFAGAS Felicidades a nuestro director Alejandro Castillo por su matrimonio con María Consuelo González Ruíz, hija del Arquitecto Jorge Luis González Curi y de Consuelito Ruíz…Adelante Lic. en esta nueva etapa de su vida…¿Por qué será que Celina Castillo grita a los cuatro vientos que lo que se escribe en esta columna le hace “lo que el viento a Juárez”, ya que está protegida por los de “arriba”? ¿Será que de la soberbia esté pasando a la paranoia de enfrentarse con la cruda realidad?...Comentarios y sugerencias enviarlas a carlitosmartinez15@hotmail.com o a wwwcampechehoy.blogspot.com Hasta la próxima.
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